"Un tomate tiene unos 7.000 genes más que un ser humano" *
Nunca compro las semillas de tomate. Es más divertido recolectarlas aquí y allá, descubrir una variedad nueva en la tienda de productos orgánicos, en el mercado, en el restaurante... Luego, secar directamente los granos en papel absorbente y escribir su "nombre": "rojito redondo", "perita naranja", "amarillo cereza", "verde veteado mediano"...
Como les decía en el post de las lechugas, no por mucho madrugar amanece más temprano.
No por plantar las semillas en el interior, a finales de febrero, van a pegar el estirón más pronto. A los tomates les gusta el sol, sin filtros.
A principios de mayo se asomaban tímidamente por entre las lechugas. Luego, uy, otros acontecimientos me hicieron desviar la atención de los tomates durante un tiempo. Y, por arte de birlibirloque, los tenemos ya así en julio:
Al lado se ven las lechugas que han "subido" con el calor. Ya no son comestibles, porque se han vuelto amargas, pero como era mi primera experiencia, las dejé para granos: en profusión! De allí crecerían luego lechugas mestizas, menos originales y llamativas, pero ricas igual y con su encanto.
Y no solamente en mi huerto/terraza, también en el huerto/jardín asociativo de La Poterne:
El bolso lo conocen de "Cortina + Pantalón + Bata de Casa = Bolso!"
Las posturas vienen de mi huerto, pero como yo no puedo ocuparme de dos producciones al mismo tiempo, de estas tomateras se ocupan Marie-Jeanne y las otras chicas del SEL de Paris.
Au revoir !
* New York Times, science. 30 mayo 2012 http://www.nytimes.com/2012/05/31/science/the-tomato-ripe-juicy-and-bursting-with-genes.html?_r=0
* New York Times, science. 30 mayo 2012 http://www.nytimes.com/2012/05/31/science/the-tomato-ripe-juicy-and-bursting-with-genes.html?_r=0
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