Como por alguna parte hay que comenzar un blog, mejor empezar por el principio, no? Me ahorro las presentaciones, que ya me irán conociendo por el camino...
Con la máquina de coser comprada en una liquidación, de pura casualidad, pero no sin antes comprobar que no era fabricada en China, eh... me puse a pensar en sus usos posibles, además de remendar, coger de ancho, de largo y otras boberías útiles. Como buena autodidacta y adicta a Internet, lo primero que hice (sin contar el tiempo que la máquina estuvo recogiendo polvo y esperando su momento) fue ir a buscar tutoriales en Google, lo suficientemente simples para alguien que comenzaba casi desde 0 (sin contar la experiencia con la Singer a pedal que había heredado de mi abuela, pero esa es otra historia). Buscando y buscando, di con este tuto:
Reversible Shoulder Bag Tutorial
¡Justo lo que necesitaba! Así que manos a la obra...
Estas son la versión azul y la versión roja. El tutorial está tan bien explicado y los patrones tan claros que no tuve problema ninguno en la frabricación. Pero, tratándose de mis primerísimos bolsos, y según el dicho de que nadie escarmienta por cabeza ajena, violé una de las reglas fundamentales de la costura: ¡UTILIZAR SIEMPRE MATERIALES DE CALIDAD!
Como en esa época vivía en el barrio de Barbès, donde se encuentra la mayor concentración de tiendas de telas y tapicerías de París, algunas muy muy baratas, caí en la tentación de comprar un tejido "rebajado", muy muy barato, en tres tonalidades diferentes. Los colores geniales (hasta que empezaron a desteñir...) y se veían resistentes.
En la foto se ven lindos mis bolsos, pero la bonitura solo duró unas cuantas salidas... Al final me quedé sólo con la versión gris: la más resistente, gris desde el origen. Los otros dos bolsos terminé dándolos antes de la depauperación total.
Aprovecho para aclarar que el cierre con las cintas no está en el tuto, se trata ni más ni menos de mi primera innovación! Las cintas se insertan entre las dos costuras y el bolso sigue siendo tan reversible como siempre.
También pueden observar el desgaste del uso, sobre todo esas "bolitas" que no sé como se llaman (se aceptan sugerencias), y que dan un aspecto no muy atractivo. En este caso, recuerden que en lugar de echar la pieza a la basura, siempre podemos echar mano de la maquinita de afeitar...
Como el objetivo del blog no es sólo mostrar al bebé bolso recién nacido, sino también su vida activa y feliz (eso último lo imagno, pues no los maltrato y los saco a pasear bastante a menudo!), aquí van algunas fotos. Ya sea para pasear por los Campos Elíseos con mi amigo Roly o por los campos del Fondo de Francia, mis bolsos siempre me acompañan.
En una palangana vieja, sembré violetas para ti...
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