Material de partida:
- 3 casi-balcones en un sexto piso del 18ème arrondissement de París, orientación sudoeste.
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"Balcón" del salón visto desde adentro. Éste se quedó de jardín |
- semillas de tomate "cereza" puestas a secar y conservadas en una servilleta
- macetas, cubos, antiguas cajas de verduras, palanganas viejas o cualquier otro tipo de contenedor de más de 3 litros.
- tierra
- muchas ganas de cultivar tomates
- dos o tres cables sueltos en el cerebro (impresindible!) y
- amor a voluntad
Los tomates son algo increíble: como quiera que tiremos la semilla, ¡siempre crecen! La única condición es un poco de calor, agua y sol. Aquí comienzo por mostrarles las plantitas creciditas, ya que son tantas las fotos de tomates que temo aburrirlas.
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26 de mayo 2009 |
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¡Al fin! El primer chiquitín :-) |
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11 de junio 2009 |
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Y siguen creciendo...
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20 de junio 2009 |
La jardinería siempre ha sido un ejercicio de paciencia que equilibra mi lado impaciente e impulsivo. No se trata de una simple terapia compensatoria, sino de la expresión de mi naturaleza más profunda, de mi lado taurino y terrenal ;-) Las casas sin plantas me ponen triste y, en el otro extremo, una profusión incontrolable de tomates me llena de alegría. Llega a ser un vicio, levantarse e ir directo a ver los progresos de las plantitas, antes de lavarse los dientes, hacer pipí o incluso antes de ir a revisar el e-mail!
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7 de julio 2009 |
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7 de julio 2009 |
Me preguntaba si habría sufuciente sol para que se pusieran rojos...
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Y tanto lo miré que enrojeció |
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12 de julio 2009 |
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16 de julio 2009
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20 de julio
Como ven, tenía que sacar el brazo para tomar estas fotos. ¡Era tanto el espacio...! |
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Después de una tormenta que hizo unas cuantas bajas...
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¡Por suerte no caen en la calle! |
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Aquí se ve también una ensaladera plástica decorada con pimientos, encontrada en la basura de mi edificio y convertida en recipiente para posturas de lechugas |
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Y aquí se ve mi perejil !
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Mmmmmmm, ya están bien rojitos.... |
Y llegó el momento a la vez deseado y temido :
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Pongo el huevo para que tengan una idea del tamaño de mis tomaticos |
Les juro que hasta se me salió una lagrimita, no sé si de la emoción o de la tristeza de comerme a mis hijos...
Continuará... !
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